Archivo -enlace-
Políticos de diferentes partidos manifestaron sus condolencias por la muerte de la ex ministra de Agricultura y eurodiputada Loyola de Palacio. Los rasgos que todos coincidieron en destacar fue su pasión por la política, brillantez y capacidad de trabajo.
A lo largo de la jornada se celebraron pequeños homenajes en su nombre en las distintas cámaras con las que tuvo relación a lo largo de su carrera. El presidente del Congreso, Manuel Marín, al inicio de las primeras votaciones del día en el Pleno de la Cámara, transmitió su pésame al Grupo Popular y su reconocimiento a quien fue "una brillante parlamentaria". Sus palabras fueron respondidas con una cerrada ovación por parte de todos los diputados presentes.
El Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio en honor a De Palacio, "una interlocutora determinada y firme pero siempre leal a los valores europeos", según la describió el presidente de la Eurocámara, Josep Borrell. Además, destacó su "franqueza, lenguaje directo y el trato llano con la gente que la rodeaba" y su trabajo incansable.
Además en Estrasburgo hoy se reunió el Grupo Popular Europeo y también se guardó un minuto de silencio. El presidente del Grupo Popular Europeo, Hans Gert Poettering, la definió como "una buena amiga, una persona honesta y sincera y una de las personalidades que ha liderado nuestra familia política".
También manifestaron su pésame y destacaron el espíritu de trabajo de Loyola de Palacio el comisario de Transportes, Jaques Barrot, quien dijo estar "muy afectado" y el de Energía, Andris Piebalgs, que cree que Europa pierde a "un líder visionario".
Valiente y comprometida
En España, los Reyes enviaron un telegrama de condolencia a la familia. Anoche Don Juan Carlos telefoneó a Mariano Rajoy para darle su pésame. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante su intervención en el Congreso de los Diputados en el debate de la denominada "Ley de la Memoria", manifestó en nombre del Ejecutivo su pesar por la muerte de la ex ministra y ex comisaria europea subrayando que era una mujer "valiente, comprometida y extraordinaria en el trabajo".
Loyola de Palacio llevaba desde el mes de septiembre tratándose en Houston de un cáncer de pulmón que se le detectó en estado avanzado. Sin embargo, parecía que la ex ministra estaba respondiendo bien, hasta el punto de que los médicos de la clínica de Houston donde le estaban llevando la enfermedad le permitieron el alta para venir a España a pasar la Navidad.
Sin embargo, de repente sufrió una recaída y tuvo que ser ingresada en el Hospital Doce de Octubre, donde falleció anoche. Sus restos mortales fueron trasladados a su domicilio madrileño, donde estuvo instalada la capilla ardiente. Por allí pasaron diferentes personalidades del mundo de la política como la ministra de Agricultura, Elena Espinosa o el senador del PNV, Iñaki Anasagasti, quien la dibujó como una trabajadora incansable.
A las puertas de la capilla ardiente, su hermana Ana Palacio, muy emocionada, subrayó que había muerto "igual que había vivido: con valor" y que "evidentemente deja un hueco importante en la política". Rajoy destacó su "categoría política" aunque "también y más importante, su categoría personal".
