27 febrero 2010

Archivo Galicia

LA VOZ DE GALICIA - Arcos llora a Loyola de Palacio

15 Dic 2006 ... En Arcos da Condesa todavía recuerdan la última visita oficial que Loyola de Palacio realizó a esta parroquia de Caldas. ...

25 febrero 2010

Loyola, una forma de ser

Tampoco se callaba nunca y además hablaba muy claro. Demasiado para el gusto de algunos de sus jefes políticos. Loyola de Palacio siempre fue una mujer de partido. Nunca quiso desvincularse de la dirección, ni de las vicisitudes del PP, que seguía atentamente desde Bruselas. Durante la larga y espinosa carrera por la sucesión de José María Aznar, EL MUNDO la incluyó en la encuesta del Hipódromo que periódicamente se publicaba en estas páginas. Sinceramente, y no como otros, ella reconocía que le hacía ilusión figurar en esa lista. También a diferencia de muchos de sus compañeros de partido, decía lo que pensaba en voz alta, cosa que no la beneficiaba de cara al aparato del PP.

Por atreverse, se atrevió a lo que nadie. En la primera reunión del Comité Ejecutivo del partido tras la designación de Rajoy como líder, Loyola le dijo. "Sabes que no eras mi candidato, pero a partir de hoy me pongo a tus órdenes". La situación interna del PP tras la derrota del 14-M preocupaba a Loyola en sus últimos meses de vida. Por decirlo claramente, ni ella ni sus muchos amigos comprendían por qué la nueva dirección había prescindido de su experiencia.

Suele pasar en España que cuando alguien se muere, sólo se exaltan sus virtudes. Loyola también tenía defectos. Era terca como la que más. Pero ante todo era amiga de sus amigos y, sobre todo era una buena persona.

Seguramente, allá donde vaya seguirá andando igual de deprisa. Sus amigos la seguirán un poco más despacio.....

Lucía Méndez - El Mundo

24 febrero 2010

Archivo: Loyola y Córdoba

Loyola deja un sentido recuerdo en Córdoba

La ex ministra de Agricultura tenía grandes amigos en la ciudad y contribuyó a promocionar el aceite con sus habituales visitas.

15/12/2006 F. EXPOSITO

Emily Santa Cruz, Ginés Liébana y Loyola de Palacio en 1999.
Foto:FRANCISCO GONZALEZ/PADILLA/CORDOBA
Loyola de Palacio, durante la visita que hizo a Córdoba, junto a Plata y Fischler.
Foto:FRANCISCO GONZALEZ/PADILLA/CORDOBA

Aquel 1 de abril de 1997 la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, se convirtió en la cicerone del comisario europeo Franz Fischler por los campos de Córdoba y Jaén. Los olivareros estaban en pie de guerra porque temían que la reforma que auspiciaba la Comisión Europea pudiera acabar con la cultura y el desarrollo económico de más de trescientos municipios olivareros. La anécdota quedó en el recuerdo cuando el entonces consejero de Agricultura, Paulino Plata, ofreció una aceituna del árbol de Baena al orondo responsable del campo comunitario y éste, sin dudarlo, encontró el amargor de la oliva. Para no hacerle un feo, la ministra también mordisqueó la aceituna. Entonces ya se comprobó lo difícil que sería cambiar las opiniones de los burócratas comunitarios, pues se partía de un gran desconocimiento de la realidad productiva. Francisco Núñez de Prado, actual presidente de la denominación de origen, fue el anfitrión de, al menos, cuatro visitas a la almazara que tiene la familia en Baena. "Se comió la aceituna para dejar en buen lugar a Fischler", recuerda Núñez de Prado, que también vio cómo su hermano, Andrés, moría por un cáncer cuando parecía que lo había superado. En esa primavera, acompañado del ministro de Agricultura de Grecia, Loyola de Palacio inauguró el libro de honor de la denominación de origen.

Las visitas a Córdoba se hicieron habituales, sobre todo por los grandes amigos que tenía en la ciudad la que fuera también comisaria europea. En este círculo se encontraba el ex coordinador provincial de Asaja, Antonio Medina Perales, que llegó a pedir la dimisión de Loyola cuando era ministra y que después se convirtió en uno de sus más allegados. Un familiar del carismático líder agrario aseguraba ayer a este periódico que ha sentido mucho la muerte de Loyola.

Casi desde niña, el pintor Ginés Liébana se convirtió en uno de sus mejores amigos. "La conocí porque su madre, que pintaba, era mi amiga. Una mañana vinieron dos niñas a mi casa, Ana y Loyola, y me dijeron que su madre tenía mucha admiración por mi pintura y que querían conocerme", recordaba ayer a este periódico el creador de ángeles. Así fue como creció la amistad con Loyola, tras mucha convivencia en los días y las noches de Córdoba, disfrutando de lo artístico y lo pintoresco de la ciudad, del flamenco junto a Juan Peña en la Puerta de Almodóvar o de los patios. Manuel Garrido, presidente de la Asociación de Amigos de los Patios, la recibió en el patio de San Basilio, 50 en abril de 1998. "Venía con dolor de cabeza, pero unas copas de Montilla-Moriles se lo quitaron. Estuvimos desde las 11 de la noche hasta las tres y media de la madrugada y ella llegó a coger la guitarra y cantó para todos", decía Garrido.

Esa noche no pudo acompañarla José Antonio Linares, subdelegado del Gobierno entonces, aunque sí conocía la anécdota porque su mujer estuvo presente. "En su casa siempre había una botella de Montilla-Moriles", decía Linares, que sí la acompañó a Lucena con motivo del cincuenta aniversario de la coronación de la Virgen de Araceli y la celebración el 3 de mayo de 1998 de una solemne misa en la que también se encontraba el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

Loyola de Palacio no era del OPUS


Como muchos quieren inventar. No tenía ninguna relación con esa organización. Loyola era una persona de convicciones católicas pero no pertenecía al grupo antes nombrado.

Ella siempre se encargó de negar su pertenencia a la llamada "Obra".

Desde esta blog y viendo manipulaciones por parte de algunas personas en prensa o en blogs, queremos decir, otra vez, la verdad y repetir sus palabras "no soy del Opus". Sí era profundamente católica.

Lucía Méndez - El Mundo:

"¿Cómo voy a ser del Opus si me llamo Loyola?". Y sus colaboradores, que los tuvo no sólo de derechas sino también de otras tendencias políticas, puedan dar fe que también fue siempre una persona profundamente respetuosa con la vida de los demás. Ella misma tenía una tendencia a la aventura que no se podía ver a través de sus clásicos trajes de chaqueta y de sus zapatos para andar cómoda.

22 febrero 2010

Loyola y Guillermo

Un recuerdo del Facebook que la honra (16 de septiembre)

G.M.C.

Escrito el 16 de septiembre de 2009

Hoy es el cumple de Loyola, nuestra gran amiga, alguien que nos "toco" la cabeza y el corazón por su forma de vivir la política y la vida en general.


En la política nunca he conocido a nadie igual. Mujer de convicciones, honrada, leal, infatigable y siempre al servicio de la persona, del individuo, del hombre con nombre... y apellido.


En la vida, mujer alegre y vital disfrutando cada momento como si fuera el último. Siempre la mejor amiga de sus amigos no solo en lo importante sino también en lo trivial. Con una eterna sonrisa abierta y limpia como la mano que daba por doquier.


Nunca paso al lado de nadie de los que la queríamos sin parar cinco minutos para decirnos esa palabra que se agradece, aunque fuera muy importante y tuviera poco tiempo.
Seguro que hoy en Deva el sol le ha enviado un rayito especial allí adonde se dirige nuestro recuerdo.

De su facebook:" Loyola de Palacio no te olvidamos"

Escrito el 13 de diciembre de 2009

G: M. C.

Un día como hoy Loyola se convirtió en leyenda y yo empecé a comprender los mitos. Algunos de sus más feroces adversarios en vida hoy ensalzan en público su nombre y yo los escucho con vergüenza.

Pero por encima de esas bajezas humanas y, muy a pesar de ellos mismos, contribuyen con su discurso interesado a mantener vi...va en la memoria a Loyola la Grande.

Todo en Loyola es grande, como en los dioses del Olimpo fue la alegría y la furia. Loyola grande en su libertad no alienable, en su palabra, en su tesón, en su trayectoria ya infinita. Loyola la Grande en su visión de una Europa humanista y cristiana fuerte y libre como ella, a la altura de Schuman y los demás padres de este gran proyecto en el que yo trabajo y, por lo tanto, la recuerdo todos los días.

Reseña en libro

Europa a debate: veinte años después (1986-2006)

Europa a debate: veinte años después (1986-2006)‎ - Página 179

Miguel Ángel Benedicto Solsona, Ricardo Angoso García - 2006 - 262 páginas
Loyola de Palacio Presidenta del Consejo de Política Exterior del Partido
Popular Loyola de Palacio Vallelersundi nació en Madrid un 16 de septiembre

20 febrero 2010

Un ejemplo de mujer trabajadora


Loyola de Palacio puede sin duda figurar como un ejemplo de mujer trabajadora.

Incansablemente al servicio de su patria, nunca abandonó la lucha por los intereses españoles, tanto desde su puesto de Ministra de Agricultura como posteriormente en los diversos puestos desempeñados ante las Comunidades Europeas

17 febrero 2010

El primer gobierno del PP 1996


Matutes, Romay, Cascos, Rato, Rajoy, Tocino, Mayor Oreja, el presidente Aznar y sobre todo, Loyola de Palacio al fondo, discreta, sin el protagonismo que más tarde se ganó por el trabajo bien hecho.

Un recuerdo porque hoy es hoy

La Coruña recuerda a Loyola

A Coruña, corazón de la UE

La Voz de Galicia - ‎12/02/2010‎
... director general de Energía y Transporte de la Comisión Europea, recordaran a la ex ministra y eurodiputada Loyola de Palacio, fallecida en el 2006 . ...

14 febrero 2010

No se debe perder nunca la perspectiva

El «Prestige» y Loyola de Palacio, claves en la política de prevención

La Voz de Galicia - 13-2-2010

El desastre del Prestige y el trabajo de la fallecida ex comisaria de Transportes Loyola de Palacio para que salieran adelante los tres paquetes de medidas contra la contaminación marítima estuvo en boca de casi todos los ponentes del encuentro. Incluso el actual responsable comunitario de Transportes, Siim Kallas, se confesó emocionado al recordar el accidente del petrolero en el 2002 frente a Galicia, cuando él estaba al frente del Gobierno de Estonia. Ese desastre permitió a Europa «aprender mucho» y la obligó a trabajar para reducir los riesgos.

leer más - enlace

07 febrero 2010

Medalla de oro de Galicia

Discursos das Medallas Galicia 2003 -enlace-

Dona Loyola de Palacio veu a luz en Madrid en 1950 e é licenciada en Dereito. Sentiu a vocación política na primeira mocidade, e nela segue agora, ...

01 febrero 2010

la primera española que ocupó el cargo de ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación

Ignacia de Loyola de Palacio y del Valle Lersundi, la primera española que ocupó el cargo de ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación y que fue designada vicepresidenta de la UE, fue la principal impulsora del proyecto, que creará más de 150.000 empleos de alta cualificación. Sólo gracias a su obstinación, este proyecto fundamental para nuestro futuro pudo salir adelante, tras convencer en Bruselas al Consejo de Ministros del ramo... y eso en una Europa a 15, que en la actual, con 27 estados miembros vendidos a los más variados intereses, ni su titánica capacidad de brega ni su inextnguible determinación lo hubiera hecho posible.


Más de un año de debates sin fruto, ante la indiferencia de unas potencias europeas que se resistían a invertir tanto capital en un proyecto de investigación.... y siempre Loyola batallando por sacar el proyecto adelante, hasta que el Consejo dio su mano a torcer definitivamente en una cumbre celebrada en Barcelona.


Sin embargo, este carácter combativo frente a las adversidades de la española, auténtica marca de la casa y que quizá se deba al nombre con el que salió de la pila bautismal, ya se había manifestado durante su etapa como ministra, en aquellos memorables duelos dialécticos, dignos de la épica homérica, con quien habría de ser posteriormente su compañero en las lides europeas, el comisario austríaco Franz Fischler. Un tipo simpático y bon vivant, amante de las explotaciones agrícolas y del campo que, en su condición de Comisario de Agricultura, se vio forzado a defender los intereses de las explotaciones agrarias centroeuropeas frente a las mediterráneas, y especialmente las españolas, a costa de productos tan nuestros como las frutas y hortalizas, el tabaco, los plátanos canarios o el arroz, en esa encarnizada lucha que cada año se repite por recibir el mejor porcentaje posible de fondos agropecuarios de la UE. Acostumbrado a los pasteleos y elegantes cambalaches propios de la alta política comunitaria, al bueno de Fischler, que en el fondo era un tirolés enamorado de España, de su gastronomía y de cómo conciben la vida sus gentes, le sorprendió muchísimo el brío y la rocosa constancia con que Loyola defendía los intereses de los agricultores, pescadores y ganaderos españoles.
La antagónicas posturas estaban enfrentadas a muerte, básicamente porque mientras el comisario ofrecía una cuota máxima de producción de 225.000 toneladas de leche al sector lácteo español, el gobierno de Aznar pedía llegar hasta el millón.


Peor si cabe era el estropicio previsto para el aceite por nuestros socios europeos, que desembocó en un enfrentamiento de lo más reñido con motivo de las inasumibles reducciones que Bruselas quería imponer al sector olivarero español en cuanto a las cuotas de producción de aceite (el mismo que el comisario utilizaba en casa para cocinar), de la que nuestro país es líder mundial con el 40% de una producción que ronda los 2'5 millones de toneladas en todo el planeta. Las nuevas cifras sólo otorgaban subvenciones a 600.000 de las 950.000 toneladas que generaban entonces nuestros olivos, lo que suponía una brutal reducción del 35% del total. Además, se prohibía a España producir más del 40% del total de ese millón y medio de toneladas establecido como tope de la Unión, para favorecer a los olivareros de Italia y Grecia -países que aprobaron la medida encantados- que se repartirían las toneladas detraídas a los españoles (la cuota en ese 1997 era de un 52% para España, 24% para Italia y 22% para Grecia, y lo previsto era fijarla en un 40%, 32% y 25%, respectivamente), que, una vez más, se quedaban solos, salvo por un tibio apoyo de Austria y Bélgica, y con el culo al aire frente a los arbitrios dictaminados desde las instituciones comunitarias...


Con la infausta y humillante Guerra del Fletán http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2005/03/12/3542428.shtml -una derrota en toda regla pese a contar con todas las razones legales y jurídicas de nuestra parte- aún fresca en el recuerdo de todos los españoles, De Palacio no se achantó ante la monolítica postura del impasible Fischler, que incluso visitó los olivares españoles invitado por la ministra, quien porfiaba y porfiaba en favor de los suyos con una cabezonería digna de los cantares de gesta, ganándose el afecto y la admiración de todo un país. La ministra propuso aumentar la cuota europea hasta 1'8 millones de toneladas, y demostró mucha flexibilidad al proponer una cuota mínima para España de algo más de 750.000 toneladas a las que se sumaría la subvención a 32.000 toneladas de aceituna de mesa. Radicalmente en contra, Francia y Alemania, hartos de subvencionar los productos de los países del Sur, y 'nuestros amigos' de Italia y Grecia, prestos a sacar tajada. Ante el cariz tan tétrico que tomaba la situación, Loyola de Palacio acusó a las autoridades comunitarias de discriminar de manera inimaginable a España, pero no tiró la toalla y continuó batallando, mientras se hacía acreedora a la admiración de sus compatriotas, por encima de las siglas políticas, pues su lucha interesaba tanto a andaluces como catalanes o gallegos, aunque la clarividente oposición socialista acusara a la titular de Agricultura de esgrimir un 'nacionalismo rancio y caduco' para justificar la postura española.

Tan mala no sería cuando De Palacio logró sumar a las reivindicaciones españolas a la propia Grecia, y contar con el total respaldo de todas las organizaciones agrarias implicadas, lo que las hasta que finalmente pudo salirse con la suya frente a un abrumado Fischler, al que no le quedó más remedio que claudicar ante la corajuda defensa orquestada por la contumaz Loyola y aprobar una cuota para España de 760.000 toneladas, totalmente inalcanzable y utópica cuando empezaron las arduas negociaciones, y una victoria, si no absoluta, sí muy importante en cuanto a forma y fondo, de las tesis defendidas por Loyola.


No es de extrañar que, apenas un año después, encabezara las listas de su partido en las elecciones europeas, que ganó con un importante respaldo, seguramente como merecida recompensa por parte de la ciudadanía española por el trabajo bien hecho. Comenzaría así su brillante etapa en la Comisión Europea, en la que compartiría tareas y una buena amistad con su némesis de antaño, Franz Fischler. Con la que está cayendo, resulta imposible no echar profundamente de menos entre nuestros gobernantes a personas tan válidas, admirables, valientes, rectas y ejemplares como Loyola de Palacio, de quien ese hito político, tecnológico e industrial para toda Europa que es Galileo, constituye su mejor herencia y el permanente testimonio de los muchos y buenos frutos que arrojan el trabajo bien hecho y el tesón frente a las dificultades, por insalvables que estas puedan parecer.

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