24 mayo de 2006
La ex comisaria de Energía y Transportes de la Unión Europea Loyola de Palacio advirtió del "agotamiento del actual modelo energético", basado en fuentes fósiles, y calificó de "imprescindible" el mantenimiento de las centrales nucleares para hacer frente a los problemas actuales que plantea este sector.
Durante un desayuno informativo en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, De Palacio aseguró que la energía nuclear "no es que sea la solución y la panacea", pero es la mejor alternativa para reducir las emisiones de dióxido de carbono y, al mismo tiempo, compaginar el fuerte incremento del consumo energético en países como China o India.
Loyola de Palacio señaló que la energía nuclear es la única alternativa que hoy por hoy permite mantener el alto consumo mundial, y los inconvenientes que plantea son "controlables". En cambio, apuntó que las energías renovables en la actualidad sirven para solucionar "problemas concretos, pero no valen para problemas globales".
La ex vicepresidenta de la Comisión Europea reconoció que la energía nuclear es "impopular", pero insistió en que resulta necesaria y dijo que el Gobierno de Zapatero y el Partido Socialista "no se atreven" a defender esta fuente, pese a que algunos de sus principales responsables "piensan lo mismo" que ella.
Según sus datos, si España cerrase en estos momentos sus centrales nucleares, incrementaría la emisión de partículas de dióxido de carbono en más de 50 millones de toneladas anuales, lo que haría imposible cumplir con los compromisos adquiridos dentro del Protocolo de Kioto.
NUEVO MODELO ENERGÉTICO
Dado el "agotamiento del actual modelo energético" basado en fuentes fósiles, la dirigente del Partido Popular defendió la necesidad de caminar hacia un nuevo modelo energético, al que debería llegarse con un "aterrizaje suave" en los próximos años.
De Palacio destacó que cada vez se requiere más energía para extraer un barril de petróleo, por lo que los yacimientos son cada vez menos rentables y los carburantes resultan más caros. A partir de ahí, auguró "tiempos difíciles" para el sector y los consumidores, porque "ha terminado la era de la energía barata".
En este sentido, instó a promover una mayor eficiencia de las energías mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y la concienciación a los ciudadanos para que eviten el "despilfarro" de la luz, el gas, los carburantes y otras fuentes tradicionales.
Asimismo, reconoció el "futuro muy positivo" que ofrecen las energías renovables, pero aclaró que todavía no constituyen una alternativa sólida para solucionar los problemas de precios y abastecimiento a los que se enfrenta el sector.
De Palacio explicó, a modo de ejemplo, que los numerosos parques eólicos existentes en España no son capaces de atender la fortísima demanda que existe en los días de máximo calor o frío en España, ya que suelen coincidir con la presencia de anticiclones sobre la Península que suponen una menor presencia de viento y, por lo tanto, menor funcionamiento de los molinos productores de energía.
Finalmente, la ex dirigente europea se mostró a favor de una "política energética común" en toda la UE, porque los países comunitarios tienen "poco que ofrecer" por separado frente a gigantes como China, pero mucho que conseguir "de manera coordinada".