José M. de Areilza
En uno de sus últimos artículos de prensa Loyola argumentaba que la actual crisis europea no se debía tanto a la ausencia de verdaderos líderes, como a la falta de decisiones acertadas sobre asuntos de trascendencia para la Unión Europea.
Sin embargo, su trágica marcha nos deja huérfanos de una gran política, que encarnaba como pocos lo mejor del espíritu europeo. Generosidad, amor a su país, inteligencia, valor moral y físico, pasión por los asuntos públicos y por la vida, sensibilidad cosmopolita, son algunos rasgos suyos que dibujan ahora su recuerdo.
Desde el principio de BlogEuropa.eu, Loyola nos visitó y nos leyó con curiosidad y afecto. Durante su terrible enfermedad seguía a diario enviando sms y correos electrónicos, opinando sobre la actualidad y aportando ideas y comentarios. Se nos va una gran mujer vasca, española, europea y esta mañana yo no puedo seguir escribiendo.
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