10 julio 2007

El verano gallego


Loyola disfrutaba de la vida siempre pero en especial cuando estaba con su familia en Madrid, el País Vasco o en Galicia.

Le gustaba hacer paellas para sus amigos en el pueblecito -Boiro- en donde pasaba muchos día de verano. Las mañanas y muchas tardes las dedicaba a hacer senderismo, pesca submarina y windsurf.

Su descripción del campo gallego siempre solía ser "esta bellisimo".

Se bebía la vida a tragos largos, cantaba y tocaba la guitarra mientras seguía con su trabajo aún en vacaciones, siempre tenía tiempo para todo, era de poco dormir.

La visita a Santiago de Compostela solía ser unos días antes de la gran fiesta para disfrutar en la soledad de la Catedral que no dejaba de admirar.

Nada podrá ser como antes, el vacio que ha dejado en su familia y amigos no lo olvidaremos.