Publicado el 21.12.2006
Por Vicente R. Gutiérrez Santos (cubano residente en España)
Se nos ha ido rápidamente. Sólo cinco meses de proceso de un cáncer que se detectó en el verano 2006. Fue atendida en el Anderson Hospital de Houston, Texas. Aparentemente había mejorado, por lo que sus médicos le permitieron venir a Madrid para participar como Ponente en un Seminario sobre Asuntos Sociales esta misma semana. Un sorprendente cambio provocó un ingreso urgente en el Hospital de Madrid 12 de Octubre, donde falleció hace pocos días, en plena Fiesta de Santa Lucía (13 de diciembre).
Loyola nació en Madrid el 16 de septiembre de 1950, pero se sintió una mujer profundamente vasca por su familia. Admiraba a su padre, Luis María de Palacio y quedó al frente de sus seis hermanos, ya que era lamayor (22), cuando falleció su madre, Luisa del Valle-Lersundi, mujer de familia ligada con la colonia española de Cuba. Su apellido fue muy conocido en la Cuba del siglo XIX. Tenía 22 años cuando se quedó al frente de todos sus hermanos, ya que era la primogénita. Se había graduado en el Liceo Francés y después estudió Derecho en la Universidad de Madrid.
Y después... se interesó a fondo por la Política. El Franquismo tocaba a su fin y Loyola quiso formar parte de la Transición Democrática. Necesitaba un padrino, un segundo padre y este lugar lo ocupó Don Manuel Fraga Iribarne, otra mezcla con el propio país vasco.
Loyola fue la primera presidenta de Nuevas Generaciones, título innovador en la juventud española, bajo Alianza Popular primero y después bajo el Partido Popular. Realmente, inicia oficialmente su carrera política como Senadora por Segovia en 1986, año en que España se integró en la Comunidad Europea (hoy UE). Su ritmo de trabajo fue calcado de su padrino Don Manuel Fraga. Trabajaba todo el día para la política de España. Como se dedicaba tan profundamente a su quehacer político dio un salto en su propia vida familiar, aunque siempre mantuvo el nexo con sus hermanos y sobrinos.
Su labor en el Senado fue muy luchadora parar influir en el cambio de dicha Cámara, bajo el sistema democrático, que curiosamente estaba considerada de menor peso e influencia que el Congreso de Diputados (en otros países como EEUU el Senado tiene más categoría por sus funciones y responsabilidades. Ella lo sabía). En 1989 cambió del Senado al Congreso de Diputados y quedó protegida por los dos leones que presiden su acceso exterior.
Entonces surge el cambio presidencial del Partido. José María Aznar sustituye a Don Manuel Fraga como máximo responsable del Partido Popular. Aznar se presenta a las elecciones de 1993, pero aún Felipe González (PSOE), se mantiene en el poder. No obstante, siguió perdiendo credibilidad por el pueblo español y en 1996 (elecciones anticipadas), José María Aznar derrota a Felipe González.
Loyola es nombrada entonces Ministra de Agricultura que ocupa durante tres años. En 1999, con dicha experiencia en el Estado Español, encabeza la lista del PP en las elecciones europeas. En principio hubiese deseado haber seguido luchando en su patria, pero ahí empieza a elevar su despegue político en Bruselas, bajo la Unión Europea, cubriendo dos posiciones clave: Comisaria de Transportes y Energía y Vice-Presidente del Consejo, siendo una estrecha colaboradora de Romano Prodi, actual Presidente de Italia.
Este salto en Bruselas, capital de la Unión Europea, realmente convirtió a Loyola en la mujer española de más altos kilates políticos España en la Europa moderna. Fue reconocida su influencia en el mundo europeo de hoy ya que por otro lado, siempre siguió la trayectoria de la política interna de España, su Patria. Su entrega fue tal que asombraba a sus propios compañeros, incluso del PSOE, como el economista Pedro Solbes, hoy Vice-Presidente en el gobierno de ZP. Loyola tenía una consigna: “la única batalla que no se gana es la que no se da”.
Esto retrata a la mujer luchadora, responsable, entregada y volcada en su labor que tenía un gran alcance porque - a mí me consta personalmente - colaboró muchísimo en la lucha contra Castro por el proceso cubano que ha durado casi medio siglo. Incluso hizo un viaje a La Habana y las autoridades del Aeropuerto José Martí no la dejaron pasar y visitar la capital. Tanto era el temor que el gobierno castrista tenía de esta mujer cuyas ideas eran firmes. Loyola fue una gran amante de Cuba, por la propia herencia de su apellido materno, y amiga de nosotros, los cubanos que aún mantenemos ese espíritu de lucha por el cambio. Loyola, acusada por los socialistas de pertenecer al Opus Dei, se carcajeaba y razonaba: ¿Cómo voy a pertenecer al Opus si me llamo Loyola?
Loyola de Palacio del Valle-Lersundi: has muerto muy temprano. Aún el mundo de la política pudo haber aprovechado tu aporte diez o quince años más. Tal como te dije una vez, el día que diésemos la vuelta al calzador con respecto a la Nueva Cuba, tú serías nombrada “Hija de Honor de la Patria Cubana“.
Loyola, descansa en paz. Te lo mereces y lo has ganado. No te olvides de nosotros, españoles y cubanos, ya que los resultados de tu cosecha durante largos años de Nuevas Generaciones, Agricultura, Transporte y Energía darán unos frutos exquisitos para la UE. Algunas lágrimas nuestras te ayudarán.
Vicente R. Gutiérrez Santos, cubano y español
Enlace:
http://www.gentiuno.com/articulo.asp?articulo=5115