La vicepresidenta de la Comisión Europea tiene claro que la energía nuclear vuelve a cobrar fuerza como una de las formas de afrontar un mercado del petróleo “imperfecto, muy opaco y sensible a la especulación”. En una entrevista concedida al diario ABC, Loyola de Palacio repasa la situación a la que se enfrenta Europa tras la escalada de precios del crudo.
De petróleo y de energía sabe y dice mucho la todavía vicepresidenta de la Comisión Europea. Su apuesta por la energía nuclear la defiende con argumentos.
Según De Palacio, “el mercado del petróleo es bastante imperfecto, opaco y muy sensible a la especulación”. Su explicación a la escalada que están sufriendo en los mercados los precios del crudo se centra en dos tipos de causas: “(...) estructurales: la recuperación de la economía estadounidense, que incide en un incremento de la demanda, y la fuerte demanda china. Por otro lado, se dan factores psicológicos ligados al riesgo político como Venezuela, con un referéndum complicado, Nigeria con una situación difícil, por no hablar de la situación de Yukos en Rusia o del conflicto en Irak. Sobre el panorama de fondo de un incremento de la demanda, las circunstancias políticas se están valorando de un modo que desemboca en precios tan altos”.
Entre las formas en la que Europa puede afrontar esa inestabilidad, Loyola de Palacio aboga por “desde luego, la energía nuclear, que es un factor de seguridad de abastecimiento, de estabilidad de precios y con efectos positivos en términos de reducción de los gases de efecto invernadero”.
A la pregunta de si no es osado reabrir el debate de la energía nuclear, De Palacio recuerda que no es una demanda nueva ni negativa: “Hace cinco años nadie hablaba de ello pero este debate está ahora sobre la mesa. Finlandia ha decidido aumentar su capacidad y construir nuevos reactores. Suiza hizo un referéndum y decidió mantener la energía nuclear y no sustituirla con otras fuentes. Y Francia acaba de anunciar un nuevo programa de energía nuclear. El debate se va a ir introduciendo en otros países en los próximos tiempos. Europa va a seguir incrementando su consumo energético, muy especialmente de electricidad, y no hay muchas alternativas. Hay que apoyar las energías renovables pero no son suficientes, y aumentar el consumo de gas, carbón y petróleo plantea el problema de incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero”.
fuente - libertad digital