El «caso del lino» fue la coartada para una feroz campaña socialista contra la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, y para un ataque constante al Partido Popular en las elecciones locales de 2003, sobre todo, por parte del entonces candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha, José Bono. La absolución de todos los acusados resuelve este episodio en su aspecto legal, pero deja pendientes otras cuestiones de muy difícil reparación, como los perjuicios morales y el engaño a los electores.
Feunte-ABC