Honor a Loyola de Palacio
No tuve especial afinidad con el perfil ideológico de Loyola de Palacio, pero tengo que reconocer debilidad por las mujeres. Además se dio una curiosa circunstancia. Un año antes de la muerte de Loyola, poco antes de que se hiciera pública su grave enfermedad –grave enfermedad siempre es cáncer- coincidí con ella en el Mercadillo de Ismailovo en Moscú: cuando estás tan lejos de tu país un compatriota es casi un amigo, y me detuve a hablar con ella como si la conociera de toda la vida, y ella estuvo simpática conmigo, llegó incluso a recomendarme algunos puestos para comprar curiosidades y artesanía rusa. Era un día claro y soleado en Moscú, pero frío como el hielo.
Creo que fue una mujer dotada de grandeza.
Tenía la Legión de Honor.
Creo que su memoria merece honor.
-----
Estuvo en Moscú en otoño de 2005 por motivos de trabajo.