Por D. Joaquín Domínguez
Ayer tuvo lugar en Madrid el homenaje que el mundo europeo de la energía rindió a la que fue su carismática Comisaria. Constituyó un acto brillantísimo, desde su apertura, a cargo de Diego del Alcázar, presidente de I.E. y encargado de su organización bajo el patronazgo del Presidente de la Comisión Europea, hasta su clausura por José Manuel Durao Barroso. Entre uno y otro los máximos responsables del sector energético europeo, tanto de la administración como de las empresas, tuvieron emocionadas palabras de recuerdo para la Comisaria que se adelantó a su tiempo al conseguir que se considerase la energía en su verdadera dimensión estratégica al presentar en el año 2000 el Libro Verde de la Energía.
No es una ninguna novedad hablar del intensísimo trabajo que Loyola de Palacio desarrolló durante sus cinco años en los que desempeñó, además de la Vicepresidencia de la Comisión Europea, las competencias de Transporte, Energía y Relaciones con el Parlamento. Al igual que había sucedido durante los tres años en los que en España estuvo al frente del Ministerio de Agricultura, consiguiendo con su entusiasta y tenaz labor una serie de objetivos que al principio de la legislatura parecían inalcanzables, su paso por la Comisión supuso la puesta en marcha de importantísimas iniciativas.
Tras la elaboración del Libro Verde, Loyola impulsó una serie de propuestas que poco a poco pero con una inusitada rapidez fueron tomando cuerpo, dejando, al concluir su mandato, una monumental herencia legislativa. En este contexto debe contemplarse la iniciación en 2000 del diálogo energético con Rusia, promoviendo con éxito la integración de los países vecinos en una comunidad energética con el objetivo de salvaguardar el suministro de energía a Europa, el histórico acuerdo de 2002 para la liberación de los mercados de gas y electricidad en la UE., las propuestas relativas al uso de biocarburantes de 2003 o a las de cogeneración en 2004.
No tiene pues nada de extraño que el homenaje se desarrollara en un clima de “emoción, mezclada con tristeza y satisfacción” como manifestó su hermana Ana Palacio al comienzo del acto. Posteriormente el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, en una breve intervención, se refirió a Loyola como gran amiga de sus amigos haciendo votos para que su “pensamiento fuerte” constituyera un referente para todos.
Sin solución de continuidad intervinieron el Sr. Piebalgs y la Sra. Kroes, Comisarios europeos de Energía y de Competencia, respectivamente, refiriéndose en sendas conferencias al equilibrio entre las necesidades energéticas y las medioambientales y a la construcción de un mercado energético competitivo en Europa. Fueron realmente dos conferencias magistrales.
El Sr. Pielbags presentó el paquete de medidas de desarrollo energético que a su juicio son necesarias para convertir los desafíos energéticos actuales en oportunidades de desarrollo de un mercado energético comunitario sostenible, seguro y competitivo. Se refirió especialmente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, como objetivo prioritario, y a la implementación de una nueva legislación y al fomento del I+D como herramientas para conseguirlo.
La Sra. Kroes insistió repetidamente en la necesidad de un mercado energético europeo que funcione correctamente, sugiriendo que para lograrlo sería conveniente desacoplar, o diversificar, la propiedad de los operadores así como incrementar las inversiones en las redes de suministro y de transporte.
Las intervenciones de ambos comisarios constituyeron la base sobre la que se desarrolló la Mesa Redonda que moderada por el Decano del IESE y el editor del Financial Times tuvo lugar a continuación y en la que participaron, además de los comisarios, los primeros ejecutivos de Eon, Enel, Edf, Areva, Unión FENOSA, Endesa y Eurelectric y Royal Dutch Shell. La Mesa resultó interesantísima desde todos los puntos de vista tratándose en ella múltiples aspectos como el desarrollo de redes transfronterizas, la diversificación, la captura del carbono, el estrechamiento de lazos con los países de Europa del Este y de África del Norte, la energía verde o la nuclear, recordando la defensa que Loyola de Palacio había hecho de esta energía de la que decía “no es la solución del problema pero sí es parte de la solución”.
Precisamente cuando se estaba hablando de la energía nuclear hizo su entrada en el salón el Ministro de Industria Sr. Clos quien a continuación pronunció una conferencia sobre la situación del sector en España, tras referirse con frases muy cariñosas a la relación que había tenido con Loyola siendo él alcalde de Barcelona. En cuanto a la energía nuclear manifestó que en el programa de su partido se contemplaba que no se incrementaría el porcentaje de esta energía en el “mix” energético total. Mi interpretación de esta afirmación no coincide con la de mis vecinos de asiento que entendieron que el porcentaje actual de nuclear se mantendría en el futuro. No dijo que se mantendría el actual porcentaje sino que no se incrementaría.
Cerró el acto el Presidente de la Comisión con muy cálidas referencias a su amiga y gran política Loyola de Palacio, “que siempre me hablaba en portugués”. En su intervención, toda ella en español, el Sr. Durao Barroso se refirió al nacimiento de una tercera revolución industrial caracterizada por una importante reducción en la emisiones de dióxido de carbono, señalando que una vez más los europeos estaban marcando a los demás países el camino a seguir. Terminó su intervención anunciando la creación de la Cátedra sobre energía “Loyola de Palacio” anunció que fue acogido con grandes aplausos por todos los asistentes quienes, después, puestos en pie, escucharon el Himno Europeo interpretado por la banda de Infantería de Marina.
Sevilla, 2 de octubre de 2007
