13 abril 2007

Cuatro meses sin Loyola


En la Red hemos encontrado...

A Dios

Cuando alguien muere como lo ha hecho Loyola de Palacio se demuestra que se muere como se vive. Ella piensa (iba a escribir pensaba) que hay vida eterna. Aunque ahora no sólo lo piensa sino que lo sabe. De lo que dicen sus amigos, conocidos y compañeros destaca que era una mujer leal, con una gran afectividad que mantenía viva y palpitante para sus íntimos.

Esta mañana me ha llamado la atención que FJL hablando con Luis Herrero ha comentado que esa gran lealtad y honradez sólo se explicaba porque detrás había un gran corazón que la motivaba a ser ejemplar en su vida pública. Efectivamente, sólo un gran amor puede explicar que esta mujer aparentemente sola se mantuviera íntegra en medio de esa danza de puñales que es la política.

Ahora se ha encontrado con la razón de su vida. Ojalá todos pudiéramos al final decir lo mismo.

Actualización

he encontrado su blog. Claramente no lo escribía ella personalmente, pero es una recopilación de información de Loyola que algún colaborador suyo hacía.

Fuente y enlace: Internet Política