01 febrero 2006

Entrevista en la Prensa

ENTREVISTA A LOYOLA DE PALACIO, PRESIDENTA DEL CONSEJO DE POLÍTICA EXTERIOR DEL PP
"Antes, a los ministros españoles se les escuchaba en la Comisión Europea, en la actualidad la gente sale a hablar por teléfono"

Loyola de Palacio


Cuatro años representándonos en Europa, ex Ministra de Agricultura y Pesca y actual presidenta del Consejo de política exterior del PP. Loyola de Palacio recibía a diarioDirecto en su despacho de Génova para hacer un balance muy crítico del Gobierno, del que dijo “no se ha ocupado de los problemas reales de España”. Con su bagaje adquirido en Bruselas, la popular aseveró que nuestro país “ya no cuenta lo que antes” en cuestiones europeas. Según De Palacio, el PP se ha caracterizado por su generosidad y sentido de Estado. Además, ha criticado la política antiterrorista del Ejecutivo.

Pablo Montesinos/diarioDirectoDirecto.

diarioDirecto: El martes, el Primer Ministro británico intentaba convencer a los eurodiputados de las bondades del Presupuesto comunitario. Días antes, Zapatero aceptó los presupuestos de la UE definiéndolos como “éxito rotundo” mientras que desde las bancas populares se hablaba de fracaso. ¿No hay punto intermedio?

Loyola de Palacio: Del acuerdo, lo más positivo es que ha habido propiamente acuerdo. A partir de hay, el contenido del propio es una Europa de mínimos. Los medios son más reducidos que nunca en un momento en el que la UE proclama a los siete vientos que hay que hacer más Europa, con más Estados, con más diferencias y diversidad que nunca, con nuevas políticas y con nuevas ambiciones a nivel mundial. Y todo eso lo quiere hacer con menos dinero. Evidentemente, hay una contradicción de hecho, los presupuestos adoptados están en contradicción con las proclamas. Desde el punto de vista español, a mi no me gusta hablar en términos de saldos netos (entre lo que aporta y recibe España de la UE) pero si lo hacemos hay que destacar que las cifras que dio el presidente no son ciertas porque está incorporando unos 10.000 millones obtenidos anteriormente por la negociación del señor Aznar. El verdadero saldo neto de los españoles puede estar entre los 5.000 – 6. 000 euros. Pero es que, además, ese saldo neto hay que compararlo con el conseguido por Aznar y González, que estuvo cercano a los estuvo 50.000 millones.

En estos presupuestos quién más pierde, pierde 43. 000 millones, el 0,56% de nuestro PIB. El que España haya hecho un esfuerzo muy superior a los demás no es que lo diga yo, es que lo ha dicho el propio Blair en rueda de prensa después de las negociaciones. ¿Un éxito o un fracaso?. Lo seguro es que un éxito no es. En absoluto. Lo grave es que, después de todo esto, el señor Zapatero haya aprobado lo que hace seis meses vetó escandalizado. ¿Si era inaceptable hace seis meses porque ahora traga con ello? ¿Por qué intenta engañar sumando las cifras conseguidas por el señor Aznar?. Pues porque Zapatero sabe que estos resultados son un fiasco. Ha intentado manipular, una vez más, a la opinión pública, algo que, por cierto, intenta muchas veces.



d. D: En la anterior legislatura, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmaba que, consecuencia del aumento de las rentas españolas, el dinero a conseguir en los presupuestos comunitarios ahora firmados iban a ser menores a los conseguidos durante su mandato. ¿No pide el Partido Popular lo que, en su propia opinión, no podían conseguir tampoco ellos?

L. P: No se trata de conseguir más dinero. Pero entre conseguir 6.000 millones, que 16.000 como dice el señor Zapatero, y 48.000 hay un abismo. Es decir, es que las comunidades españolas que necesitan estas medidas ahora no las van a seguir recibiendo. Una cosa es que España nopudiera conseguir un saldo positivo de 48.000 millones, eso esta claro, pero hombre, entre 48.000 y 6.000 creo que hay un largo recorrido. Este resultado es un fracaso. A Rodríguez Zapatero le tomaron la medida cuando Izamore regaló gratis el voto del Consejo en las discusiones del Tratado Constitucional. Lo regaló mientras que lo lógico hubiera sido que negociara, que hubiera pedido unas contrapartidas. Lo que nadie entendió entonces es que lo regalara. Y lo regaló por sus demonios personales con Aznar. En estas negociaciones, España no ha contado nada, ha estado ausente. Los países que han contado han sido otros.

d. D: Seguimos ahondando en las relaciones internacionales de España. ¿Cómo se observa el giro de la política exterior española en Bruselas?

L. P: En las negociaciones últimas, ¿quién ha sido la estrella?. La señora Merkel, esa a la que Zapatero llamó fracasada. A partir de ahí, nunca España se ha marchado de la UE, con el señor Aznar siempre ha estado en el centro de todas las negociaciones de política europea liderando muchas de ellas. Sin embargo, ahora, España ha perdido peso. Antes, a los ministros españoles se les escuchaba en el Consejo Europeo, en la actualidad la gente sale a hablar por teléfono. En las perspectivas europeas España no contó.

La extrema crispación política entre PP – PSOE: “La crispación la hemos tenido cuando nos llamaban asesinos. Que yo sepa, nadie ha llamado asesino al actual presidente del Gobierno”

d. D: Nos acercamos a casa. El lunes usted participó en la reunión ejecutiva del Partido Popular en la que también estuvo presente el principal líder de la oposición. En ella, Mariano Rajoy llamó, o presuntamente llamó, “bobo solemne” al presidente Zapatero. ¿No cree que la crispación política ha llegado a extremos insostenibles?

L. P: A nosotros, a los del Partido Popular, se nos ha llamado asesinos, ¿de qué estamos hablando?. La gente del PSOE nos ha llamado asesinos, han estado delante de nuestras sedes, con las fotos de nuestros diputados, y nos han llamado asesinos.

d. D: Pero, permítame insistir. Por uno y otro lado, ¿no existe una crispación tal que es necesaria reducir?

L. P: La crispación la hemos tenido cuando nos llamaban asesinos. Que yo sepa, nadie ha llamado asesino al actual presidente del Gobierno. Es tan sencillo como eso. Se nos llamó asesinos con lo del Prestige. Hay que soportar las cosas que hemos soportado los del Partido Popular. Nosotros somos mucho más educados y moderados. Por no hablar de cuando el Gobierno decidió, no participar en la Guerra de Iraq, sino intervenir después en unas actuaciones como las que ahora hace el señor Zapatero en Afganistán. Y también se nos llamó asesinos por eso.

El estatuto también es noticia en la Unión Europea: “algunas personas de Bruselas destacan su preocupación, otros se alegran porque piensan que España se está debilitando”

d. D:¿Cómo se observa el proceso estatutario, y más concretamente el catalán, en las instituciones comunitarios? ¿Se tiene conocimiento del tenso debate vivido en España?

L. P: Algunas cosas se conocen en Bruselas porque allí también se ha vivido la presión y la negociación. ¿Qué es lo que se piensa?, pues yo no sé lo que piensa la gente pero lo que sí que le digo es que, institucionalmente, algunas personas en Bruselas destacan su preocupación mientras que otros se alegran porque piensan que con todo esto España se está debilitando.

d. D: Seguimos hablando del estatuto de Cataluña pero ahora nos centramos en el debate interno vivido en el Partido Popular. Los sectores más conservadores del partido han criticado en algunas ocasiones la posición del líder popular en Cataluña, Josep Piqué. ¿Qué opinión tiene de su labor política?

L. P: Tuvo una magnífica intervención en el Parlamento de Cataluña cuando votó en contra del Estatuto, pero lo que realmente hay que destacar es la actuación general del PP en Cataluña. En Cataluña, donde siempre ha habido algunas limitaciones difusas de expresión, ahora empiezan a haber verdaderas amenazas. Que el CAC decida sobre la constitucionalidad o no de algunas informaciones de medios de comunicación me parece gravísimo puesto que eso lo deciden los jueces. Por lo tanto, a mí me preocupa mucho lo que está pasando en Cataluña.

d. D: De nuevo, permítame insistir. Diferencias de opinión, por ejemplo entre Piqué y Acebes escenifican posibles diferencias. ¿Cuál es la opinión de Loyola de Palacio con respecto al líder popular en Cataluña?

L. P: No hay debate entre compañeros, yo no he visto ninguno. Yo insisto en que me pareció magnífica la intervención de Josep Piqué en el Parlamento de Cataluña. Creo que es una persona inteligente, capaz, y es, además, nuestro presidente en Cataluña. El partido en Cataluña tiene que hacer lo que tiene que hacer y ya está.

d. D: La cadena COPE ha recogido más de 600.000 firmas que, de la mano del Partido Popular, están siendo llevadas al Parlamento Europeo en protesta por, según afirman desde la cadena, “una política de ataque” a la emisora por parte del tripartito. Lo primero, ¿usted ha firmado? Y... ¿no cree que los medios de comunicación, no solo la COPE, se están convirtiendo excesivamente en centro de la vida política?

L. P: Si, firmé inmediatamente, (risas) que no haya ninguna duda. Hombre, yo creo que la cadena COPE está sufriendo un acoso que no tiene parangón en ningún país democrático. No hay ningún otro ejemplo parecido, ni de lejos con lo que está pasando con la cadena COPE. Lo que hay es un auténtico acoso desde el Gobierno de España, el señor Montilla, el Tripartito y otros. El tripartito, por ejemplo, ha hecho una ley ex proceso para ir a por la COPE. La prueba está en que no han pasado 24 horas entre la aprobación de la ley y la presentación del informe. Quiero decir, que el informe estaba preparado por adelantado. Las palabras son acoso y persecución.

Yo he sido víctima de todo tipo de críticas, que te pueden molestar más o menos, y también de difamación, y no por eso he ido a cerrar ningún medio de comunicación. Sí, de difamación. Concretamente, por la SER y El País, para que no haya ninguna duda.

La política terrorista del ejecutivo, “toca la fibra” de muchos



d. D: En los últimos meses se ha insistido en la posibilidad de que el Gobierno haya negociado con ETA. ¿Cómo se ve desde Bruselas esta posibilidad? ¿Y la petición de la Banda Terrorista a las instituciones europeas para que intervengan en lo que ellos denominan "el proceso de pacificación"?

L. P: Mire usted, hay una ley votada por el Parlamento Europeo en la que a Batasuna se la declara una banda terrorista ilegalizada. A partir de ahí, evidentemente lo que hay en Europa es una apuesta decidida por la paz. Y ya no allá, sino acá, lo que me parece inconcebible es lo que está haciendo el Gobierno Socialista y el PSE. El PSE ha votado unos presupuestos que significan subvencionar a las familias de los etarras con el dinero de las víctimas de esos etarras. Eso lo primero, y lo segundo es que el Gobierno socialista intenta ganar unas elecciones haciendo, no ya una negociación, sino un no se sabe qué con ETA. El fondo de todo esto es un resultado en las elecciones. Se está dispuesto a dar lo que no se debe dar. Si de verdad Zapatero quiere terminar con ETA lo primero que tiene que hacer es convalidar en esa lucha al PP, no romper el pacto de las libertades y tener como nuevos socios a Carod Rovira, que se encuentra con los etarras en Perpiñán. Y cuando Zapatero no quiere ir de la mano con el PP y lo cambia por los amigos de los asesinos, que eso es lo que es el señor Rovira, sólo se puede explicar si lo que se quiere es ganar unas elecciones.

Loyola de Palacio, en este punto, nos pide agregar algo más a su declaración. Algo emocionada por el tema tratado -un tema que, según argumentó, le toca de cerca- Loyola de Palacio quiso agregar lo siguiente de la actual política antiterrorista del ejecutivo.

L. P: Es muy serio esto, sobre todo cuando has visto a tus amigos y compañeros muertos, con un tiro en la nuca. Yo sé de gente del PSOE que, como nosotros, ha pasado esto y lo está pasando muy mal. Es muy duro, aquí tocas fibras muy sensibles. No es un dato puramente intelectual. En el caso de muchos de nosotros es algo vivido. Que le expliquen a Maite Pagazatundua lo que está haciendo Zapatero, que se lo expliquen. Estamos hablando de Ordóñez, amigo mío, asesinado. Es que estamos hablando de Blanco...

Balance “muy negativo” y previsiones poco alentadoras

d. D: ¿Cuál es el balance del curso político que ahora termina para Loyola de Palacio?

L. P: Es un año muy negativo para España. Este Gobierno no se ha ocupado de los problemas reales de del país. En el caso del terrorismo, ha abierto un boquete grandísimo al romper el consenso político con el Partido Popular debilitando así la lucha contra el terrorismo. Está todo ligado: la ruptura del consenso constitucional del 78, una política exterior totalmente equivocada... Y es que no es sólo el estatuto de Maragall sino también el de Zapatero. Romper el consenso del 78 es gravísimo. A mí me parece de una trascendencia y responsabilidad tremenda. El tiempo lo dirá.

d. D: ¿Y centrándonos en el Partido Popular?

L. P: El Partido Popular ha actuado con sentido de estado y con gran generosidad. Hay que recordar que el catorce de enero, Mariano Rajoy le ofreció a Zapatero un pacto para mantener el consenso constitucional al hilo del Plan Ibarretxe. Le ofreció un pacto para que no le fueran necesarios los votos de un partido radical como ERC. eso es lo más que se le pudiera haber ofrecido: que no tuviera que depender de ERC y que mantuviera el Pacto Constitucional. Eso se lo ofreció Rajoy y él lo rechazó. Lo que quiere Zapatero es regresar a la legitimidad de la República española antes de la Guerra Civil. Está obsesionado con aquello. Y lo que me parece lamentable es que plantee ese tipo de cuestiones. Y que por ese tipo de barros mentales suyos haya puesto al país en un momento de tensión insostenible. España ha ido bien hasta ahora, pero se están dando unos hachazos que pueden provocarnos gravísimos problemas.

d. D: Y por último, ¿qué previsiones hace la Presidenta del Consejo de política exterior del PP para el ya cada vez más cercano 2006?

L. P: ¿Qué es lo que me gustaría o qué es lo que va a pasar? La realidad ya la veremos, lo que a mí me gustaría es que Zapatero recobrara el sentido común y el sentido de España. Que se adhiera a recuperar el Pacto Antiterrorista y a pactar globalmente con el PP el estatuto de Cataluña y cualquier otra reforma estatutaria. También un pacto en política exterior. Pero, ¿qué va a pasar?. Pues no lo sé. Pero yo, como estamos de cara a las Navidades, quiero pensar en lo que me gustaría: que Zapatero comprenda que nos está llevando a una situación en la que no vamos a acabar bien.