Jueves, 29 de mayo de 1997
MADRID.- La ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, dijo ayer en el programa de Luis del Olmo, en Onda Cero, que ni aprobaba ni desaprobaba el boicoteo a productos franceses, pero que ese tipo de medidas sirven.
«Como ministra ni apruebo ni desapruebo (el boicoteo) porque no es el terreno donde tengo que actuar, pero entiendo muy bien que los ciudadanos miren si el código de barras (que) pone 30, 31, 32 hasta el 37, es un producto francés y no lo compren. Y les voy a decir más. Este tipo de presiones que se han hecho en algún momento en España de una manera sistemática, en un momento dado en que Alemania tuvo problemas con Francia -porque los agricultores franceses actuaron de manera muy brutal- pues adoptaron estas medidas y les aseguro que esta presión sirvió. ¡Claro que sirven este tipo de medidas!».
La ministra de Agricultura dijo que para detener las agresiones a productos españoles en Francia, hacía falta que el Gobierno de ese país actuase, exigiendo la intervención de las fuerzas de seguridad y la gendarmería para impedir que se cometan más «barbaridades». «Porque ya está bien», puntualizó Loyola de Palacio, quien insinuó que la ley en Francia discrimina a los intereses españoles. Puso el caso de Rogelio Pelayo, el camionero almeriense que fue atacado por agricultores franceses. «Se ha pasado dos días en el hospital de la paliza que le habían dado, mientras contemplaron el asunto los gendarmes».
«Llevamos más de 10 años con la misma bromita», dijo la ministra, para destacar que año tras año, los franceses rompen el mercado por esta época, en una estrategia concertada.
AMENAZAS.- La organización agraria Asaja anunció ayer que intensificaba la campaña de boicot a los productos de origen francés, con la distribución de octavillas a los consumidores en las que se recomienda no comprar una serie de productos galos, según explicó el presidente de la organización, Pedro Barato, tras la reunión de la Junta Directiva Nacional.
En las octavillas que va a repartir la organización aparece la bandera francesa tachada y frases como «Boicot a los productos franceses» o «Por la defensa de los productos españoles». También figura un código de barras para identificar productos franceses.
En este sentido, afirmó que esta acción se complementará con la entrega de productos españoles a las puertas de las grandes superficies comerciales. A éstas, con independencia de que su capital sea francés o español, Asaja les ha enviado una carta en las que solicita la retirada de toda la mercancía del país vecino.
«Si no los retiran ellos, los retiraremos nosotros», afirmó. En relación con la campaña dirigida a los consumidores en la que se informa que productos (lácteos, agroalimentarios, bebidas y licores, y no alimentarios) son de origen francés y por tanto no deben comprarse, Pedro Barato destacó que pretenden que sea una campaña a largo plazo.
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla La Mancha intervino ayer en el supermercado Intermerca, de la empresa ITM Prodis SA, en Valdepeñas (Ciudad Real), un total de 450 artículos franceses de 45 marcas diferentes que carecían de etiquetado en idioma español, incumpliendo de esta manera la vigente ley de Transparencia del Mercado, informa Angel Alegre..
Los productos -en su mayoría derivados lácteos, chocolates, purés y golosinas- van a ser devueltos a la empresa comercializadora para que en origen se etiqueten correctamente y puedan de esta manera ser comercializados en nuestro país.
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