17 noviembre 2007

Recorte de El Mundo sobre la Conferencia Homenaje a Loyola

martes 2 de octubre de 2007

ECONOMÍA: La energía nuclear y Loyola de Palacio



Las eléctricas y Bruselas reclaman en Madrid relanzar la energía nuclear y Clos se niega

El ministro espera contar en 2010 con producción solar superior a la de la central de Trillo - Dur o reclama a los Gobiernos «no eludir el debate» en el homenaje a Loyola de Palacio

CARLOS SEGOVIA

MADRID.-
«La energía nuclear no es la solución, pero no hay solución sin energía nuclear; siempre me encantó esta frase de Loyola», afirmó la responsable del grupo francés Areva.

El debate sobre política energética organizado ayer en Madrid por el Instituto de Empresa en homenaje a la ex comisaria europea de Energía, Loyola de Palacio, sirvió de altavoz para que las grandes empresas eléctricas europeas hicieran un llamamiento en favor de esta fuente energética, cada vez más barata en comparación con el precio del crudo, que cotizaba ayer a 77 dólares el barril.

«Hay que hablar de la opción nuclear», reclamó el presidente de E.ON, Wulf H. Bernotat, «Es fundamental contar con una cesta energética diversificada. No debemos renunciar a ninguna tecnología, estoy completamente en favor de la energía nuclear y las renovables», aseguró el consejero delegado de Endesa y presidente de la asociación europea Eurelectric, Rafael Miranda.

«La Comisión Europea debería insistir a los gobiernos en que la energía nuclear es necesaria y está infrautilizada», manifestó el presidente de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez, que consideró «imprescindible» alargar la vida de las centrales nucleares españolas.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, se mostró, «a título personal», totalmente favorable a esta opción energética y el propio presidente de la Comisión Europea, José Manuel Dur o Barroso, consideró inevitable abrir una reflexión. «Los Estados miembros no pueden eludir un debate franco y total sobre este problema». No obstante, precisó que el Ejecutivo comunitario no puede forzar a Alemania, España o Italia a apostar por las centrales nucleares.

El ministro de Industria, Joan Clos, cogió el guante y se puso en contra. «El compromiso del Gobierno es mantener o que no aumente el peso de la energía nuclear en el mix energético», dijo al auditorio. No obstante, prometió estar «atento a la evolución de la tecnología para centrales de tercera o cuarta generación más seguras y más eficaces en la gestión de residuos». Clos subrayó la apuesta del Gobierno por las energías renovables y recordó que ha conseguido ya un 85% de los resultados previstos en producción solar fotovoltaica. Ha decidido alargar un año más las primas para estimular esta producción y espera que, en 2010, se generen ya por esta vía 1.200 megavatios, por encima, por ejemplo de la central nuclear de Trillo.

Clos apoyó, por su parte, los planes de la comisaria Kroes de forzar a las grandes eléctricas europeas a separar negocios de generación y distribución, tal y como se ha hecho ya en países como España y Reino Unido.

Bernotat mostró un claro rechazo, sin que le retuviera el hecho de estar sentado junto a la comisaria holandesa. Mientras el alemán consideraba «dañina» para la industria, la nueva regulación comunitaria, Kroes negaba con la cabeza ante el auditorio. También el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, arremetió contra el «injusto» peso atribuido al sector en el reparto de la carga para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, reclamó mayor interconexión eléctrica en Europa. «Es que eso es la clave», coincidieron Bernotat y Conti. La figura de Loyola de Palacio logró reunir a casi todos los enemigos de la batalla de Endesa de estos años, con la ausencia de representantes de Gas Natural. Todos parecieron pasar página. Bernotat conversó en público animadamente con el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. Y tanto éste como Conti quisieron posar junto a Rafael Miranda, lugarteniente de Pizarro.

Este último, sin embargo, no estuvo presente al final, cuando apareció Clos. Al homenaje acudieron altos cargos del PP, incluido Jaime Mayor Oreja, y el presidente del BBVA, Francisco González, que fue uno de los patrocinadores.