Martes, 11 de abril de 2000
La comisaria europea de energía, Loyola de Palacio, presentó ayer el borrador de la propuesta de directiva sobre fuentes de energía renovables, que, de recibir el visto bueno de Bruselas el próximo mes de mayo, supondría incrementar el consumo de la «electricidad verde» desde el 12% actual al 22% en un plazo máximo de diez años.
Con esta propuesta, explicó De Palacio, se pretende hacer energéticamente más independiente a la zona euro de terceros países, toda vez que, en la actualidad, buena parte del combustible es de importación. Al respecto, advirtió de que el 50% del abastecimiento energético de la UE procede del exterior y que, de continuar esta tendencia, en el 2020 la cifra se disparará hasta el 60% o 70%.
El proyecto, sin embargo, es más ambicioso para los distintos países que conforman la zona euro. Sólo en el caso de España, las cuotas serán más exigentes: pasar del 19,9% actual hasta un 30% en una década.
De Palacio aseguró, sin embargo, que la energía limpia tiene un gran potencial en la unión monetaria, tando desde el punto de vista del consumo como para la creación de empleo. Por ese motivo, defendió su propuesta argumentando que la cumbre de Kioto acordó reducir las emisiones de gas con efecto invernadero en la Unión Europea en un 8%, aunque, en su opinión, «esto no será posible si no se toman medidas de choque».
La comisaria europea responsable de energía explicó que su proyecto prevé también que el eusuario conozca qué porcentaje de electricidad verde está consumiendo, por lo que, en la factura que se le envíe deberá ir explicitado ese dato. Además, reveló, este tipo de energía tendrá «la prioridad de acceso a la red eléctrica general».
Según manifestó Loyola de Palacio, con esta directiva se pretende, por un lado, regular el acceso a las redes y, por otro, garantizar el sistema de ayudas de Estado e incrementar la producción eléctrica desde las energías verdes.
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