27 de marzo de 2002
La Comisión Europea -cuya vicepresidenta, Loyola de Palacio, ha sido la principal impulsora del proyecto- dice que Galileo, a diferencia del sistema estadounidense GPS, tendrá una vocación civil y no militar. Bruselas considera que el sistema Galileo, cuyo grado de precisión en la localización de objetivos en tierra será superior al GPS, reduce la subordinación de la Unión Europea hacia EEUU en diversos ámbitos científicos: desde el aeronáutico y las telecomunicaciones hasta los transportes o la geología.Loyola de Palacio destacó que el acuerdo facilitará la creación de unos 150.000 empleos de alta cualificación y unos ingresos de en torno a los 10.000 millones de euros anuales en su fase operativa a partir del año 2008.