Mi primer recuerdo de Loyola de Palacio es cuando la vi en televisión, en aquellos debates cuando el PP estaba en la oposición y aquella generación de jóvenes dirigentes con Aznar a la cabeza (que también protagonizo un gran debate con un nutrído número de periodistas, en el que salió claramente triunfante y fue descubierto por muchos españoles) demostró su gran capacidad y preparación.
Para mi Loyola fue la mejor: brillante, rigurosa, documentada, con mucho valor, sin complejos y con mucha fuerza en lo que decía y como lo decía. Ah, y sin olvidar la alegría, la buena ironía.
Tuve la suerte de conocerla en Santiago de Compostela en unas jornadas muy fructíferas y positivas sobre liberales en la red y confirmo y con creces todo lo que había visto en la televisión.
Ahora, con gran fuerza y voluntad de superación esta dando y ganando otra gran batalla y yo humildemente, a ella y a todos los que como ella están luchando contra el cáncer quiero darles todo mi apoyo y de todo corazón desearles lo mejor, que sepan que muchos siempre nos acordamos de ellos y nos preocupamos para que se sientan muy arropados.
Un abrazo muy fuerte para Loyola y muchísimo animo pues esta batalla la vas/vamos a ganar.
Miguel Cancio – Profesor de la USC