una anécdota de la que fue protagonista él y Loyola -que siempre decía que Don Manuel era todo sabiduría-.
Loyola tenía una pequeña cicatriz entre los ojos, encima de la nariz (se puede ver en la foto) que fue el resultado de una jornada de caza con Fraga, esta es la historia que él mismo me contó:
"salimos de caza y como faltaba una cuarta persona avisé a Loyola que tenía muy buena punteria y le gustaba salir al campo, en aquellos días Loyola era casi una niña. Llegamos al lugar y le dijimos que se pusiese al fondo de los arbustos. No supimos nada de ella hasta que la fuimos a buscar y vimos que le caía la sangre por la cara mientras hacía esfuerzos por quitarse un perdigón que sin querer le disparé y le dió entre los ojos, no se asustó, no hizo nada más que intentar discretamente quitarse aquello de la cara.
Ante tal hecho, la llevamos a un hospital, allí le quitaron el perdigón y por suerte todo quedó en un pequeño susto y en una cicatriz recuerdo de aquél día de caza pero el susto no se me quitó de encima hasta que su padre la vió en tal estado"
"Loyola siempre fue una mujer valiente, con coraje, no se quejaba por nada, lo aguantaba todo, era fuerte y se le notaba. No tenía miedo de nada"
