30 abril 2009

Y ahora todo el mundo habla de su idea

LOYOLA DE PALACIO: Loyola y el proyecto Galileo

La Comisión Europea -cuya vicepresidenta, Loyola de Palacio, ha sido la principal impulsora del proyecto- insiste en que Galileo, a diferencia del sistema ...

La Unión Europea aprueba el proyecto Galileo para el uso civil de ...

27 Mar 2002 ... La Comisión Europea -cuya vicepresidenta, Loyola de Palacio, ha sido la principal impulsora del proyecto- insiste en que Galileo, ...

27 abril 2009

Artículo de Manuel Fraga:Una gran pérdida para España


Autor: Manuel Fraga

Loyola de Palacio era una mujer vasca que, a lo largo de su vida fue una excepcional servidora de España. Conociéndola bien, aún me ha sorprendido que sea una de esas escasas figuras que recogen elogios generalizados, incluso de personas u órganos de opinión que no coinciden con sus ideas o su posicionamiento político.

Tuve la honra de acompañarla a lo largo de su brillante carrera. Sin ningún sistema de cuotas –que no discuto– alcanzó los puestos importantes de una gran carrera política. Fue la primera Presidenta de las Nuevas Generaciones del Partido Popular; fue una gran Ministra de Agricultura y Pesca y logró la Vicepresidencia de la Comisión Europea. Tuvo gran y reconocido éxito en todos sus cargos; trabajadora día y noche, contagiaba su fuerza y arrastraba al entusiasmo a todos sus colaboradores; mantenía en todo momento, y sabía transmitirlo, el mismo entusiasmo y convicción de propios y extraños.

Estaba ahora preocupada por uno de los grandes problemas del mundo de hoy, el problema de la energía, cada vez en mayor demanda, a precios más elevados, cuando se van agotando o escaseando sus fuentes tradicionales: los combustibles fósiles, las fuerzas hidráulicas (dentro del cambio climático) y todos los conocidos. Se interesaba –en lo que he coincidido– por las posibilidades de la energía nuclear, cada vez más capaz de superar las dudas de algunos.

A esa persona entrañable, capaz de lograr amigos incluso entre los que no coincidían plenamente con sus planteamientos, y a su buena fe nadie puede ponerlas en duda. Deja una herencia importante. Deja amigos y admiradores por todas partes que daremos testimonio de su ejemplaridad. Una mujer vasca, una gran española, persona ejemplar en la Unión Europea (a medio hacer), una mujer con un gran futuro si la Divina Providencia no hubiera dispuesto que ya se había reunificado bastante, y merecía el descanso eterno. Descanse en paz, que su ejemplo nos arrastre a todos, en estos momentos de confusión.
Manuel Fraga, presidente fundador del Partido Popular
Artículo publicado en el diario La Razón el 15 de diciembre de 2006

24 abril 2009

La tristeza en una foto


Falta Loyola de Palacio y se nota.
Todos los españoles que recuerdan ese gobierno han pensado lo mismo, falta Loyola

Loyola estuvo en el pensamiento de todos


Ministros en la comida de Aznar: Lo fueron todos los que están, pero no están todos los que fueron. A la reunión-almuerzo convocada por José María Aznar del que fuera su primer Gobierno en el año 1996, aquel que surgió gracias al acuerdo con los nacionalistas de CiU y PNV, no ha acudido Javier Arenas -ex ministro de Trabajo- porque debía estar en Sevilla en la toma de posesión de José Antonio Griñán, ni Loyola de Palacio -ex ministra de Agricultura-, fallecida a consecuencia de un cáncer y para la que todos sus compañeros tienen palabras de elogio y gratos recuerdos.

fuente -el confidencial

El gobierno de 1996

Aznar reúne a su gobierno del 96 para arropar a Mayor Oreja

Información - ‎22-abr-2009‎

La única ausente fue Loyola de Palacio, fallecida en diciembre de 2006. Mayor Oreja dijo que la reunión no fue un "acto de nostalgia", sino "un aval de ...

Mayor Oreja: "La foto del Gobierno del 96 no es un acto de ...

http://www.abc.es/gestordocumental/uploads/nacional/Gobierno_Aznar.jpg

Un artículo desde Galicia


Descubrí a Loyola de Palacio, cuando, desde la oposición en el PP liderado por ... Loyola de Palacio en todo momento se mostró muy abierta y receptiva, pero ...

23 abril 2009

Homenaje a Loyola de Palacio.tu familia y amigos no te olvidan.Noviembre 2008 ... Loyola de Palacio homenaje amigos.

22 abril 2009

La primera política española en tener una Web personal


17/06/2002

Su actividad pública en un sitio web personal.

La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Transporte, Energía y Relaciones con el Parlamento Europeo, Loyola de Palacio, ha lanzado un sitio web personal dentro del portal de la Unión Europea (http://europa.eu.int/comm/commissioners/palacio/index_en.htm), disponible en tres idiomas. El sitio web dispone de varias secciones que recogen sus actividad pública, tanto desde el punto de vista de los medios de comunicación como de la propia Comisión. En ella se podrán encontrar desde noticias y agenda de las distintas actividades, pasando por una galería de fotos, comunicados de prensa o discursos. Además de un resumen de la trayectoria de De Palacio, el sitio web ofrece también una descripción amplia de los principales proyectos desarrollados por la Dirección General de Transportes y Energía, y con vínculos hacia la documentación relacionada con ellos. Los internautas que lo deseen pueden mandar comentarios y exponer sus criterios a la Vicepresidente de la Comisión Europea a través de un formulario de contactos que clasifica su correo.

21 abril 2009

Loyola de Palacio: Batalladora con vocación política sin límite



Fuente original-Diario Sur

Ministra de Agricultura con José María Aznar, comisaria de Transportes en Bruselas e incluso vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio del Valle Lersundi, madrileña y abogada, fue una 'todoterreno' caracterizada por una gran capacidad de trabajo, una vocación política sin límites y una bien ganada fama de dura y pertinaz batalladora en defensa de sus postulados.

Perteneció a la 'derecha centrada' desde los tiempos de Nuevas Generaciones, de la que fue presidenta en 1977. Entró en el Parlamento en 1986 y en la anterior legislatura fue portavoz adjunta del grupo popular en el Congreso de los Diputados, en colaboración directa con Rodrigo Rato. Soltera y sin compromiso, fue durante muchos años soporte de sus muchos hermanos.

Pese a su fama de mujer dura, de andares firmes y vestimenta austera, quienes la trataron aseguran que poseía una gran sensibilidad. Era también amante del arte en todas sus expresiones y de las caminatas por el campo.

20 abril 2009

ENTREVISTA EN LA MAÑANA DE COPE, EL 26 DE MAYO DE 2006


Una de las frases que casi todos los medios coinciden en atribuir a Loyola de Palacio es que "la única batalla que se pierde es la que no se da". Con esta máxima ha trabajado siempre la ex ministra del Partido Popular. Comprometida con la libertad en todas sus facetas políticas, Loyola de Palacio no dejó de luchar por los principios en los que creía. Su opinión sobre los nacionalismos –vividos de cerca por su procedencia vasca– y la deriva que ha sufrido España desde la llegada de Zapatero al poder siempre ha sido lúcida y certera. En mayo de 2006 fue entrevistada por Federico Jiménez Losantos en La Mañana de la COPE. Sus declaraciones son un buen ejemplo que ahora, con tristeza, cabe recordar.

Noticia publicada el 14-12-2006

"Al saber que, ante este inesperado nuevo reto de mi vida, me llegan el apoyo, el cariño y las oraciones de tantos amigos, quiero agradecéroslo de todo corazón, y deciros que esta batalla también la daré"
Así se expresó Loyola de Palacio, poco después de que el PP comunicara de forma oficial en septiembre de 2006 su traslado a Houston para recibir tratamiento por el cáncer que le fue diagnosticado.
PERFIL BIOGRÁFICO DE LOYOLA DE PALACIO
LD (EFE) Loyola de Palacio nació en Madrid el 16 de septiembre de 1950. Estudió en el Liceo Francés de Madrid y se licenció en Derecho. El inicio de la transición lo vivió desde Alianza Popular. Allí creó y fue primera secretaria general de las Nuevas Generaciones de AP entre 1977 y 1978. Entre 1979 y 1982 fue secretaria general técnica de la Federación de Asociaciones de Prensa. Tan sólo un año más tarde fue nombrada secretaria general técnica del Grupo Parlamentario Popular. Abandonó este cargo en 1986.
Muy activa profesionalmente desde sus inicios en la política fue elegida senadora de Alianza Popular por la provincia de Segovia en las elecciones generales de 22 de junio de 1986. Su carrera política continúa en el noveno Congreso de Alianza Popular, en enero de 1989 en la que se adoptó la denominación de Partido Popular y fue elegida vocal de la Ejecutiva Nacional. Más tarde en las elecciones generales de octubre de 1989 la eligieron como diputada. En esa legislatura también fue vocal de la Comisión de Reglamento y portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular.
A finales de marzo de 1990 fue reelegida miembro de la Ejecutiva Nacional, y de nuevo ratificó su cargo en 1993. En los comicios de junio del mismo año fue elgida portavoz adjunta de su Grupo en el Congreso. En enero de 1996 fue confirmada miembro de al Ejecutvia del PP a propuesta de José María Aznar.
Si bien, la actividad profesional y política de Loyola de Palacio ha sido, desde sus comienzos frenética, su valía profesional trascendía, más si cabe, en mayo de 1996 cuando, tras la victoria electoral del Partido Popular, el nuevo presidente del Gobierno, José María Aznar, la nombró ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sustituyó en este ministerio al socialista Luis Atenzia.
Pero las responsabilidades de Loyola de Palacio no hacían más que crecer, en enero de 1999 fue designada vocal del Comité Ejecutivo Nacional. Y en Abril de ese año cesó al frente de Agricultura y fue relevada por Jesús Posada. Loyola había sido elegida poco antes cabeza de cartel del PP para las elecciones europeas.
Su dominio de los idiomas y su amplia experiencia política le fueron de gran utilidad en Europa, donde fue elegida el 13 de junio de 1999 diputada del Parlamento Europeo por el Partido Popular. Un més más tarde fue nombrada vicepresidenta y comisaria de Transportes y Energía de la Unión.
Ya en enero de 2002 fue reelegida miembro de la dirección del PP. En abril de 2003, como comisaria de Transportes puso en marcha un cambio en la aplicación de las normas de seguridad marítima tras la catástrofe del Prestige y añadió su intención de poder plantear a nivel de Naciones Unidas una revisión del Derecho del Mar. Cesó en la vicepresidencia y carteras que ocupaba en la Comisión el 1 de noviembre de 2004 tras la designación del portugués José Manuel Durao Barroso como nuevo presidente de la institución.

No obstante, no termina aquí la actividad de Loyola de Palacio ya que en octubre de 2004 fue elegida presidenta del Consejo de Política Exterior del PP. En mayo de 2005 ingresó en el consejo de administración de BNP Paribas, el primer banco privado francés, sustituyendo a Jacques Friedmann. En junio de ese año se le encargó la coordinación del proyecto ferroviario de alta velocidad que une Lyon (Francia) y Turín (Italia). En las mismas fechas ingresó como consejera en la empresa farmacéutica Zeltia.

En Julio de 2005 fue nombrada como una de los seis coordinadores para la aceleración del desarrollo de la Red Transeuropea de Transportes.
A pesar de lo avanzado de su enfermedad el pasado 27 de junio de este año fue nombrada consejera asesora en Europa de Rothschild, el banco privado de inversión más antiguo del mundo. Pocos días más tarde fue designada directora consultiva de Sonaecom, división de telecomunicación y medios del grupo portugués Sonae, y el 27 de septiembre fue nombrada miembro no ejecutivo del Consejo de Administración de la misma empresa.
Premiada con numerosos galardones
Loyola de Palacio ha sido galardonada en muchas ocasiones. Entre ellas destaca la "Gaviota de Oro", distinción del PP de la localidad madrileña de Fuenlabrada a aquellos afiliados que hayan destacado "por su impulso para conseguir una sociedad mejor desde el propio partido", que recibió el 13 de diciembre de 2002.
El 4 de junio de 2003, la Xunta le concedió una de las Medallas de Oro de Galicia. En noviembre de 2004 recibió el premio "Mujer del año 2004" de la Federación Internacional de Carreteras por "sus contribuciones a la política de transportes y a la seguridad vial".

La enfermedad se hizo presente en la actualidad informativa que rodeaba a Loyola de Palacio el 7 de septiembre de 2006 cuando el PP difundió un comunicado en el que se informaba de que "desde hace pocos días" estaba hospitalizada en Houston (Estados Unidos), donde recibía tratamiento por "un cáncer de cuadro clínico complejo". El partido había informado de su hospitalización el día 4.

El 13 de Diciembre de 2006 Loyola de Palacio Fallecía en el Hospital 12 de Octubre de Madrid a los 56 años de edad tras una dura lucha contra el cáncer y una vida repleta de actividad y profesionalidad dedicada por y para sus conciudadanos.

ESCUCHE AQUÍ LA ENTREVISTA.

19 abril 2009

Bitácora de Loyola de Palacio ... Loyola de Palacio se empleó a fondo en todas ... Loyola de Palacio vivió con pasión la política y la vida y, sobre todo, se ...

13 abril 2009

Loyola, pasión al servicio de Europa

Loyola, pasión al servicio de Europa

En septiembre de 1999 Loyola de Palacio asumía sus funciones como vicepresidenta de la Comisión Europea. Romano Prodi le encomendó las carteras de Transporte, Energía y las relaciones con el Parlamento Europeo. Llegó a Bruselas precedida de una dudosa reputación para los estrictos cánones europeos, como defensora a ultranza de los intereses españoles. No en vano, como ministra de Agricultura, había librado con éxito una tremenda batalla frente a la Comisión para que se reconociera en la normativa europea la especificidad de los cultivos españoles y en particular del aceite de oliva. Se ganó el respeto del comisario Fischler que fue uno de sus mejores amigos y aliados políticos en la Comisión Prodi. Desde el primer momento hizo notar su presencia en la Comisión.

Política de raza, valiente y apasionada, unía a estas formidables cualidades personales una infatigable capacidad de trabajo, y una visión extraordinariamente clara y certera en todos los temas, por encima de los tecnicismos. Siempre sabía lo que quería, y ponía todas sus energías para conseguirlo no dudando en enfrentarse a quien fuera necesario si estaba convencida de sus puntos de vista. Creía en una Europa de realizaciones concretas al servicio de los ciudadanos por encima de construcciones teóricas institucionales. Buena prueba de ello fue la Carta de los Derechos de los pasajeros que hoy encontramos en todos los aeropuertos y que ella diseñó personalmente.

Los transportes y la energía eran para ella las arterias para que la economía europea funcionara de manera competitiva. Por eso era tan importante avanzar a nivel europeo. En condiciones nada fáciles, puso en marcha un monumental acervo legislativo en el campo de la energía que incluye la liberalización de los mercados del gas y de la electricidad, el lanzamiento del diálogo energético con Rusia, las primeras directivas europeas en la historia sobre las energías renovables, un gran número de medidas de eficiencia energética, el desarrollo de las Redes transeuropeas, en el que trabajó hasta el final como coordinadora del enlace Lyon-Turín, puso sobre la mesa el debate sobre la energía nuclear y todo ello sin que en el Tratado existan reglas específicas para una política energética europea, porque como ella solía decir «si hay un problema a nivel europeo entonces la voluntad política exige actuar».

En lo que a los transportes se refiere, apoyándose en la eficacia de su director general François Lamoureux, su balance fue igualmente arrollador, el programa Galileo, que logró aprobar por los jefes de Estado y de gobierno en el Consejo Europeo de Barcelona, es una apuesta estratégica de Europa para defender su autonomía tecnológica. Igualmente, consiguió diseñar una arquitectura europea en el control del tráfico aéreo para acabar con los retrasos a través de la iniciativa del Cielo único.

Su obsesión por reforzar la seguridad se plasmó en la creación de las agencias europeas de seguridad aérea, marítima y ferroviaria y los paquetes de medidas urgentes en el sector marítimo tras las catástrofes del Erika y del Prestige. Todos ellos son hitos históricos en este sector que tienen en Loyola de Palacio a su principal impulsora. Al mismo tiempo, consiguió restablecer la confianza entre el Parlamento europeo y la Comisión, con la complicidad de su hermana Ana en un contexto dificilísimo tras la crisis de la Comisión Santer. Contribuyó a reforzar la confianza y el diálogo entre ambas instituciones a través de un acuerdo institucional que negoció personalmente hasta el último detalle. Loyola de Palacio se empleó a fondo en todas estas iniciativas, tuvo tiempo además de estar muy presente en todos estos años en la política española y en particular en el País Vasco al lado de sus compañeros en los momentos más difíciles de acoso terrorista durante aquellos años. Quienes tuvimos la suerte de trabajar estrechamente con ella durante estos años, nunca olvidaremos sus extraordinarias cualidades humanas. Loyola amaba la vida y disfrutaba intensamente de cada momento, le gustaba trabajar en equipo y compartir con su Gabinete los buenos momentos tras las durísimas jornadas de trabajo. Alrededor de las paellas que cocinaba personalmente y al compás de una guitarra nos sentíamos más que un equipo, una verdadera familia. Loyola de Palacio vivió con pasión la política y la vida y, sobre todo, se entregó por entero al servicio de España y de Europa. Le gustaba decir que la única batalla perdida es aquella que no se libra. Valiente hasta el final se enfrentó a su terrible enfermedad con una entereza extraordinaria. Fue un ejemplo para todos hasta el último momento. Descanse en paz.



(*) Daniel Calleja fue jefe de gabinete de Loyola de Palacio en la Comisión Europea.

12 abril 2009

Archivo:Ministra de Agricultura

Lunes, 15 de marzo de 1999 EL MUNDO periodico

TRIBUNA / REFORMA DE LA PAC
LOYOLA DE PALACIO

Agricultura: «Misión cumplida»

La ministra de Agricultura afirma que los objetivos para preservar el campo español se han cumplido en la negociación sobre la Política Agrícola Común (PAC) para el siglo XXI. Incluso, asegura que se han corregido injusticias históricas.

La maratón agrícola de Bruselas, rematada en la madrugada del jueves 11 de marzo, ponía punto final a un larguísimo proceso de varias semanas, donde los 15 ministros europeos del ramo debíamos redactar un texto de compromiso sobre las modalidades destinadas a ordenar el capítulo agrícola de la Agenda 2000 y fijar el marco de la Política Agrícola Común (PAC) que permita al sector agrario abordar los primeros años del siglo XXI.

Los trabajos que debíamos cumplir los ministros de Agricultura, se limitaban, como era natural, a las necesidades del sector agrario y a trazar las líneas múltiples de orientación que puedan ser más tarde plasmadas en los respectivos reglamentos, pero el cónclave ministerial conocía perfectamente los límites de sus competencias en el terreno financiero que corresponderá fijar, en última instancia, a los jefes de Estado y de Gobierno, en la Cumbre extraordinaria del 24 y el 25 de este mes.

Como andan en circulación algunas confusiones sobre la buena distribución del trabajo entre las instituciones comunitarias, conviene aclarar que nadie creía en la reunión ministerial agrícola estar en condiciones de cerrar el ejercicio. Todos sabíamos que nuestras propuestas tenían un coste presupuestario que no podíamos establecer con ignorancia de las discusiones de Petersberg.

Nuestro trabajo se limitaba a establecer el mejor modelo posible para la PAC del siglo XXI y, como era lógico, calcular el dinero para convertir la propuesta en realidad y así elaborar un documento justo y equilibrado capaz de servir como base de discusión a los supremos mandatarios de la UE. Los ministros de Agricultura dibujábamos el proyecto con arreglo a criterios técnicos y compartidos por una amplia mayoría en el seno de nuestro Consejo, plasmados en un texto, sólo rechazado de manera formal por Portugal. Aunque algunas representaciones formularon reservas parciales, fundamentalmente relacionadas con aspectos financieros, en ningún caso destinadas a impedir, desde un punto de vista reglamentario, la aprobación ampliamente mayoritaria y permitir al presidente Karl-Heinz Funke, considerar el acuerdo como aprobado, y elevarlo en su texto final a la Cumbre extraordinaria.

«Hemos cumplido nuestra misión», declaró el presidente Funke, a la hora de las despedidas, y creo que esta frase es la que mejor representa las características de nuestro trabajo, porque sometemos a futura aprobación el texto necesario para mantener en buen estado la máquina agraria de la PAC.

Si nuestras peticiones rebasaban ligeramente, según unos, o con largueza, según otros, la barrera de congelación financiera que discutieron los jefes de Estado y de Gobierno en la última reunión de Petersberg, también es evidente que nuestro compromiso tiene suficiente valor moral para hacer reflexionar a los miembros de la Cumbre extraordinaria antes de emitir su última palabra.

Una vez dicho todo esto, que, a fin de cuentas, apenas es algo más que repetir el modesto catón comunitario, cualquier observador estará de acuerdo en admitir que para los intereses españoles será mejor que el compromiso elaborado en el Consejo Agrícola contenga propuestas buenas para España, prácticamente en todos los sectores, salvo la excepción del girasol, adoptada para todos los países miembros, aunque se hayan facilitado fórmulas indirectas de apoyo destinadas a mantener este cultivo.

Me parece que los avances conseguidos en el sector lácteo, en el vacuno de carne y en los cereales representan un incremento de las ayudas al productor que, con sinceridad, son excelentes, además de remediar la injusticia que arrastrábamos como un sambenito. Ayudas, cuyo aumento es muy sensible y están destinadas a beneficiar a las explotaciones agrarias, grandes o pequeñas. Sería muy recomendable que no se repitiesen algunas falsedades sobre esta clara realidad: cuando Bruselas concede una ayuda compensatoria, ésta tiene como destinatarios a todos los hombres del campo y, en el caso del vacuno y de la leche, beneficiarán especialmente a las explotaciones familiares y profesionales.

No podemos olvidar que la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, negociada al margen de la Agenda 2000, pero incluida en el acuerdo final, como reclamaba España, responde a los intereses españoles con largueza en beneficio de uno de los sectores más eficaces de nuestra economía.

España ha conseguido, en el compromiso de Bruselas, encontrar remedio a situaciones discriminatorias, soportadas silenciosamente por gobiernos anteriores, más preocupados por otras facetas comunitarias que por el campo español. Pero, además, estamos en mejor postura de la que hubiésemos debido soportar si las reformas incluidas en el nuevo modelo de la PAC se hubiesen aplicado en nuestra precedente situación de clara inferioridad, respecto a los demás países que supieron actuar con mejor diligencia en el momento de discutir las adhesiones y las reformas anteriores.

Desde que llegué a este Ministerio, y a pesar de otras luchas difíciles, creo que razonablemente resueltas, como la larga batalla del aceite, consideré objetivo prioritario remediar la triple discriminación española: en el sector lácteo, donde nuestra cuota era un atentado a la más elemental equidad; en el vacuno, donde el porcentaje de cabezas de ganado primables se situaba en cifras escandalosamente inferiores a las de otros países miembros; y el intolerable rendimiento histórico fijado para los cereales, acogiéndose Bruselas a un tramo estadístico de tres años, donde dos eran de sequía, para colocar a nuestros herbáceos en el nivel más bajo de toda la UE, inferior al de Portugal o al de Grecia.

Es de sobra conocida la dificultad que cualquier reclamación de mejora agrícola experimenta cuando pretende remediar la injusticia de una situación particular. Hay que demostrarla exhaustivamente ante los servicios de la Comisión y choca contra los rígidos moldes de las reglamentaciones ya establecidas, porque los beneficiarios no tienen demasiado interés en atender a los demandantes. La dificultad no apagó la voluntad de emprender la tarea que se había propuesto el Ministerio de Agricultura y, después de dos años y medio de trabajo y lucha, los resultados obtenidos en el documento del 11 de marzo nos gratifican del esfuerzo. En Agricultura pensamos que las únicas batallas irremediablemente perdidas son las que no se dan.

Empresa difícil que jamás hubiese sido posible sin que el presidente del Gobierno, José María Aznar, sostuviese con incansable actividad la posición española -y no sólo en Petersberg-, además de su apoyo a la posición de Agricultura en los momentos críticos, cuando más negros eran los pronósticos.

Lo mismo he de decir de las actuaciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, y de Abel Matutes, ministro de Asuntos Exteriores, conocedor como pocos de los más secretos engranajes comunitarios. En este capítulo de agradecimiento, tengo el gustoso deber de incluir al presidente del Consejo de Ministros de Agricultura, Karl-Heinz, siempre en estrecha colaboración con el comisario Franz Fischler, tan receptivos ambos de las peticiones españolas para situar a nuestra agricultura, en el momento de iniciar las nuevas reformas de la PAC, en condiciones equiparables a las de sus colegas comunitarios.

Una última, pero muy importante reseña de gratitudes que quiero incluir en esta lista de defensa del campo español. Me refiero expresamente a las organizaciones profesionales agrícolas y, en especial, a las manifestaciones populares que convocaron COAG y ASAJA y a la presencia de sus líderes en Bruselas. También, a los directivos de cooperativas agrícolas, todos, para exponer sus puntos de vista, enteramente respetables, coincidentes en última instancia con este Ministerio en la idea fundamental de proteger los intereses agrícolas españoles y salvar la existencia de una PAC amenazada por muchos vientos contrarios. La palabra final se la ofrezco al presidente Funke: «Hemos cumplido nuestra misión».

Loyola de Palacio es ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación.

07 abril 2009


Madridiario - Canal Social Loyola de Palacio da su nombre al nuevo ...

31 Jul 2007 ... Loyola de Palacio da su nombre al nuevo centro para mayores de Usera ... cuando reciba a sus primeros inquilinos, y albergará en sus casi ...

05 abril 2009

Una página en Europa


Sus diputados : Loyola de PALACIO VALLELERSUNDI

Loyola de PALACIO VALLELERSUNDI. Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-
Cristianos) y Demócratas Europeos Miembro. España. Partido Popular ...

04 abril 2009

Archivo:Medio siglo de Europa

Jueves, 11 de mayo de 2000 EL MUNDO periodico


TRIBUNA LIBRE
LOYOLA DE PALACIO

Medio siglo de Europa


El proceso de construcción europea tiene legítimo derecho a conmemorar su medio siglo de existencia con una doble alegría. En primer lugar, porque la semilla plantada el 9 de mayo de 1950 por Robert Schuman se ha convertido en árbol frondoso, a cuya sombra ha crecido una nueva Europa en paz y en prosperidad. Pero en segundo lugar, resulta necesario añadir que el proceso europeo debe afrontar los confines entre el siglo XX y el XXI con la ampliación de sus actuales fronteras, para pasar de los 15 miembros actuales a los 27, sin olvidar los ocho previsibles nuevos candidatos que también desean integrarse en el gran recinto que proféticamente anunció Robert Schuman hace ahora 50 años, cuando propuso el nacimiento de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero entre Francia y Alemania.

En aquellos momentos, Robert Schuman no cumplía un acontecimiento rutinario de los usos diplomáticos vigentes hasta entonces, porque su propuesta saltaba la barrera infranqueable de los acuerdos bilaterales entre naciones -donde nadie renunciaba a determinados abandonos de soberanía- para implantar una institución superior capaz de regular las dos industrias francoalemanas de armamentos. Esta nacía con vocación de «realizar las primeras bases concretas de una Federación Europea indispensable para la preservación de la paz».

Se obtenía una cláusula de paz, en primer lugar, cuando todavía el rescoldo de la II Guerra Mundial alumbraba bajo las ruinas de las ciudades destruidas seis años antes, pero además, se proponían, por encima de las fronteras, acuerdos plurinacionales, aceptados por los representantes parlamentarios de todos los países, dispuestos a delegar parcelas de su propia soberanía en una organización común, con atribuciones para lanzar directivas que debían ser aprobadas por las naciones participantes en el conjunto.

Desde entonces, Europa ha crecido como identidad superior gracias a la buena voluntad de los estados que firmaron los Tratados de Roma, de Maastricht y de Amsterdam, además del Acta Unica, etapas todas ellas convergentes, para asociarse en una figura sin precedentes dentro del Derecho político, a la que hoy todavía no se le ha encontrado etiqueta jurídica de entendimiento universal. La anterior Conferencia Intergubernamental, con gran modestia, habló de una Europa sui generis y, todavía esperamos los europeos que esta formidable masa de recursos y culturas llamada Europa encuentre en el diccionario político su propia autodefinición.

El original camino abierto en la Declaración del 9 de mayo de 1950 encierra un método de trabajo, que posiblemente sea su más precioso legado, y que debemos recordar cuando Europa se encuentra en un momento crítico ante el fenomenal acontecimiento de la gran ampliación pendiente.

Hace 50 años Robert Schuman decía lo siguiente: «Europa no se realizará de golpe, ni tampoco como una construcción conjunta. Europa se hará por realizaciones concretas, destinadas en primer lugar a una solidaridad de hecho». Era la táctica del paso a paso, la que nos enseñó Robert Schuman para sostener de manera simultánea el crecimiento de la solidaridad y, a la vez, frenar las imprudencias que algunos impacientes, tan llenos de buena voluntad como de escaso sentido, pretendían cambiar con tácticas de aceleración.

Es seguro que la Unión Europea tendrá que reformar las reglas que han servido para reagrupar los seis países del Tratado de Roma en los 15 actuales, y ahora debe afrontar de nuevo las tres grandes cuestiones, llamadas con razón «los residuos de Amsterdam», para poder encajar en el marco institucional a los nuevos países, todavía hoy candidatos, pero destinados a terminar con un sillón en el Consejo de Ministros de la Unión Europea.

Sobre esta cuestión no caben ambigüedades ni trapisondas, porque todos ellos tienen la voluntad de unirse a sus hermanos que se libraron del dominio soviético y han alcanzado una espléndida prosperidad.

Puesto que todos estamos de acuerdo en abrir la actual Unión Europea a nuevos miembros, me parece indispensable recordar, cuando se cumplen 50 años de la Declaración de Robert Schuman, que la construcción europea debe realizarse con prudencia, con un cuidadoso ritmo de la marcha paso a paso, porque haríamos un flaco favor a los nuevos miembros adheridos, por un lado, y a la total organización del actual Grupo de los Quince, si impusiéramos la precipitación en los procesos de adhesión.

La Europa al borde del siglo XXI no es la Europa de la posguerra mundial y, por lo tanto, nuestros problemas futuros son diferentes a los que Robert Schuman soportó cuando hizo su propuesta hace 50 años.

Es cierto que las diferencias políticas son enormes entre 1950 y el año 2000 y que ahora serán más fáciles ciertas cosas que entonces eran terribles, ya que en nuestro tiempo no son los problemas de la paz y de la guerra entre sus países miembros los que tratará de remediar la Unión Europea del siglo XXI, sino el ajuste leal entre los Quince y las conversaciones con la larga lista de aspirantes a ser socios del club.

Es otro orden de dificultades el que nos aguarda... a partir del 2002, pero personalmente no creo que sean insuperables, ni que puedan desembocar en el fracaso. Cuando Robert Schuman hizo su propuesta de unión entre las industrias del carbón y del acero de Francia y Alemania fue calificado por determinados políticos franceses como el conductor de un «complot legal». Medio siglo más tarde los que acusaban a Schuman sólo podrían pedir perdón por tanta ceguera y tanto odio.

A nuestra generación le queda protagonizar la segunda parte del proceso y, esperamos haber aprendido las lecciones de Robert Schuman. Europa sabe que puede hacerlo a la sombra de unas banderas que pregonan como lema europeo la «unidad en la diversidad». Así queremos ser, unidos y diversos.

Loyola de Palacio es vicepresidenta de la Comisión Europea.

03 abril 2009

Esta blog pretende ser un homenaje y una esperanza

para todos, que nadie se ponga triste porque Loyola sigue en la mente y el corazón de todos los que hemos tenido la fortuna de conocerla, admirarla y compartir con ella momentos buenos, malos y regulares pero también sigue en el recuerdo de todos los que la querían sin conocerla personalmente.

Gracias a todos los que siguen visitando esta blog.

Archivo:La comisaria de Transportes, Loyola De Palacio, afirma que el cielo único europeo abaratará los billetes de avión

13.11.2002

La comisaria de Transportes y Energía y vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, afirma que la creación de un cielo único en la Unión Europea, prevista para 2004, supondrá una reducción de los tiempos de vuelo y de los retrasos y un abaratamiento de los billetes de avión.
La comisaria de Transportes y Energía y vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, afirma que la creación de un cielo único en la Unión Europea, prevista para 2004, supondrá una reducción de los tiempos de vuelo y de los retrasos y un abaratamiento de los billetes de avión. En declaraciones a Onda Cero, De Palacio explicó que con la eliminación de las "fronteras administrativas y técnicas" en el espacio aéreo comunitario mejorará la gestión del tráfico de aeronaves y pasarán a utilizarse zonas que ahora no se utilizan adecuadamente. "Vamos a mejorar su eficiencia (del espacio aéreo) con rutas más cortas, reducción de los tiempos de vuelo, de los retrasos y aumento de las capacidades. A los usuarios nos beneficiará porque tardaremos menos y seguramente los billetes serán más baratos", dijo. Respecto a la propuesta de la Comisión sobre la regulación del 'overbooking' (sobreventa de billetes), indicó que con esta medida se pretende que las aerolíneas sean penalizadas si impiden el embarque a sus pasajeros y las obligará a realizar una lista de voluntarios para quedarse en tierra mediante subasta. Asimismo, con las modificaciones propuestas se pretende que haya indemnizaciones para cancelaciones de vuelos o retrasos a partir de un límite de horas de demora y cuando las causas sean atribuibles a la compañía. La nueva regulación, dijo, pretende que "si te dejan en tierra aumentan las multas; que las compañías estén obligadas a hacer un búsqueda de voluntarios para quedarse en tierra mediante subasta y que haya indemnización para cancelaciones de vuelos o retrasos por encima de cierto número de horas", concluyó.